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Dulce de tomates casero

  Dulce de tomates casero Ingredientes: -           1 kilo de tomates -           500 gramos de azúcar Preparación: - Elegir los tomates más maduros de la quinta. ("Entraste por la puerta fiambrera con la canasta atiborrada de rojos tomates. Los que te había pedido minutos antes para empezar a preparar el dulce. Yo llevaba un batón amarillo floreado, con los primeros botones desabrochados, y sin corpiño. Esa mañana de enero el aire ardía. Vos tan correcto, como siempre, con tu ropa de trabajo almidonada y el pantalón planchado con raya.   Nos mirarnos a los ojos y tus   manos impregnadas del acre de la tomatera tomaron mi cuello y me invadieron de estío") - Sumergirlos en agua hirviendo durante treinta segundos ("tu lengua se zambulló en toda mi boca, dibujó mis labios y cada uno de mis dientes. Succionó mi lengua. En segundos nuestros cuerpos calientes se tensaron") - Pelar un kilo de tomates ("desabroché tu camisa y bajando el hombro me atreví a

Mundo anfibio

  1 / 2 En la maraña de vida en la que estamos inmersos, varios ejes aparecen en el  día a día. Entre ellos está la comida que se parece mucho a la escritura. Me  pregunto cómo es posible tener buenos hábitos alimenticios y, por ende, de  escritura. En principio, pienso en los horarios. Una nutricionista me recibe en  su consultorio y me pregunta por el día a día y, con mucha seguridad,  le  respondo que a las 8 hago ejercicio y desayuno pan tostado con queso más  semillas así como dios manda, sin machacar y sin  ni siquiera hidratar.   -¿Siempre igual?- me dice.   -Y sí, claro, pero el yogurt o fruta de colación, no puede faltar- le respondo con  seguridad.   Asimismo, pienso en los horarios que manejo para generar por las mañanas,  con esos ingredientes tan jugosos, aquello que se me ocurra escribir.  Obviamente esto sucede en las metódicas personas cuya creatividad se da,  justo al amanecer cuando los pajaritos empiezan sus trinos. Pero a los que  necesitamos límites y que nos presi

Bajo este sol tremendo

Bajo este sol tremendo me atrevo a hablarte, desde las sombras de este amor que fuimos. Ya no se sienten los clavos en la herida, más ansío que los brazos que te crecen en la boca aprieten esta tarde a mis labios sin piedad. Como niños que olvidan prontamente por qué lloran damos la vuelta al mundo a la espera de un señuelo, de algo que nos encuentre sin buscarnos, gastando las suelas. Bajo este sol tremendo puedo oír tu risa en el eco del living, tocar en el aire el relieve transpirado de tu piel. Sos un fantasma vivo igual que yo cuando deambulo por los huecos de tu casa y no me ves. No hay en la enciclopedia una palabra para este hito, no hay tijera que corte al hilo que cose este espacio entre los dos. Agustina Fanizza, 18 de noviembre de 2022

METEMPSICOSIS-1

(1 metempsicosis. En algunas religiones, es la reencarnación del alma después de la muerte a otro ser vivo o a otro cuerpo inanimado en función de los méritos alcanzados en la existencia anterior.) Susana era una joven de 18 años recién casada, dactilógrafa en la empresa familiar de su padre, que al poco tiempo dejó de trabajar para dedicarse al hogar. A Eduardo, su marido le iba cada vez mejor en la Swift, y no era necesario que ella salga de su casa y descuide las tareas del hogar. En eso estuvieron de acuerdo tanto el papá de Susana como su marido. Eduardo ascendió pronto a jefe en la oficina contable, era de esperar, siendo el único con título de contador. Eso les permitió comprar su primer auto 0KM, un Siam di Tella 1500. El próximo en recibirse en la oficina era Marconi, pero antes de ser una competencia para el puesto se hicieron mejores amigos. Fútbol, asados con los muchachos de la planta, vermús en algún piringundín de la Nueva York. Quedaba presentar a sus esposas para afian
  Mis sentimientos de los Angeles Azules  sonaba a todo volumen  Ahora más que nuncaaaa, te necesito junto a miiii , el techo redondeado favorece la acústica en la estación Pueyrredón del subte B, la cumbia la canta   un tipo, más o menos 40 años, se le nota que es buen músico aunque esté desgastado. La voz media rota, sentimental. Tiene una chomba colorinche y unas bermudas blancas con motivo de palmeras rojas, los tobillos flacos los tiene re transpirados y se le salen las venas de las pantorrillas, se acompaña con una mini batería  No me abandones mi amoooor, no podré sobrevivir.  La estación está llena al mediodía, decidí tomarme el subte porque me da fiaca caminar cuatro cuadras hasta el Abasto y el pantalón que me compré para salir del paso me pica entre las piernas, empiezo a transpirar y la situación va a empeorar con el sol de Once en el cuerpo. me lo compré hace unos minutos en una galería de Pueyrredón, no me había dado cuenta del detalle de la costura en el probador, pro-ba
Pensaba mucho en la soledad, si podría soportar ese vacío que era imposible de llenar. Optó por la pareja porque creyó haber superado el miedo, ese tan oculto en esos 12 años en los que conoció a muchos hombres  de lo más diversos.  En cada viaje encontraba algún amigo nuevo y lo disfrutaba. Eludía el compromiso y realmente era feliz. Se sentía la mujer audaz que le tocaba la pija en una playa de Río Grande en un febrero de luna llena a su amigo poeta. La noche era su aliada y se escapaba del hotel en el que dormía con su amiga. La vida era suya y se sentía joven de abrazar ese pene grueso y corto en una maraña de pelos negros. No sabía si en esos encuentros buscaba afecto , amor o erotismo pero llegó a no querer volver de ese aeropuerto de Ushuaia cuando el avión tuvo un desperfecto. Ese hombre la llegó a enamorar y volvió enloquecida. Lo habló con su amigo casado, ese con el que tuvo seis vertiginosos años inolvidables de pasión. Necesitaba sentir placer con el chorro de bidet cada v
En medio de una madrugada más de trasnoche, trazo con tiza líneas en mi mente. No quiero olvidar, pero lo olvido.   Breves relámpagos de inspiración. Un rayo que me parte al medio e ilumina la ruta desconocida. Un salto en el mapa y en el tiempo. ¿El porvenir deplora a la monotonía?   Hay una pulsión muy fuerte frente a la incertidumbre.   Un gin con tónica, hielo, una hoja machacada de cedrón. La noche a luces tenues que trae un viento de lluvia. Charlas que podrían ser interminables con mi compañía.   No hay nada que sea absoluto. ¿Somos vanidosos cuando hablamos de nuestros objetivos? A veces quisiéramos reprocharle todo a la vida y sacarnos el poder que nos confiere. Sentarnos frente a frente con un filósofo y discutir a fondo una teoría. Después de todo… yo también creo que la verdad se encuentra en el vino y en el llanto, porque es ahí cuándo más estamos al descubierto.   Mirar de frente a las verdades y hacernos cargo de vivir una sola vida con todos sus errores pero sin estar d